el trato amable y personalizado de la persona que atiende en los alimentos, la comida sabrosa y casera, y el arreglo artesanal de las habitaciones.

Falta de personal que brinde información adecuada.

Me encantó la sensación de estar en casa en este ecohotel. Las habitaciones estaban muy limpias y cómodas, con una decoración artesanal oaxaqueña y veracruzana que me encantó. También disfruté mucho del licor de nanchi, ¡muy rico! Además, pude relajarme en el temazcal y disfrutar de un masaje, aunque me hubiera gustado conocer más sobre cómo reservarlos antes de llegar.

Recomendaría este hotel, ya que ofrece confort, limpieza y una experiencia acogedora. Sin embargo, sería bueno que en su página de internet detallen más sobre el temazcal y los masajes para poder hacer reservaciones con anticipación.

¡Qué hermosa noche disfruté en Casa de Agua EcoHotel! Me encantó la tranquilidad y el confort que ofrece este lugar. El trato de la persona que atiende en los alimentos fue excepcional, la comida casera y personalizada fue deliciosa. Además, el arreglo de la habitación que me asignaron fue elegante y de muy buen gusto, con detalles artesanales en cada rincón. Aunque el precio en relación con el arreglo del jardín y el cuidado de las áreas verdes podría mejorar, eso fue lo único negativo que encontré. En general, recomendaría este hotel.

Lo que más me gustó fue el trato de la persona que atiende en los alimentos. Comida muy sabrosa, casera, personalizada. Arreglo de la habitación elegante, exquisita combinación artesanal con cuadros bordados individuales.

Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Las habitaciones cuentan con un gusto exquisito en su decoración, combinando el estilo artesanal oaxaqueño y veracruzano. El licor de nanchi preparado con ligereza es una delicia. El personal es amable y atento. Se encuentra en medio de la naturaleza y las picadas del desayuno son deliciosas. Cerca se encuentra Nace El Río, un lugar realmente bonito.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna razón para quejarme.

El alojamiento es exquisito en cuanto a confort y limpieza. El personal es amable y atento, y el ambiente natural es encantador. La comida casera es sabrosa y personalizada, y el arreglo de las habitaciones es elegante y de buen gusto, con combinaciones artesanales únicas.

Nada de verdad.

El trato amable y atento del personal. La deliciosa comida casera. La elegante decoración artesanal de las habitaciones. La limpieza y confort de las instalaciones. El licor de nanchi muy rico. El ambiente natural y hermoso. Las ricas picadas del desayuno. La cercanía al río.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Lo que más me gustó de nuestra estancia en Casa de Agua EcoHotel fue el trato amable y atento del personal. La comida, especialmente los alimentos caseros, era muy sabrosa y personalizada. Además, quedé encantado con el arreglo de la habitación asignada, que era elegante y con un toque artesanal único. Todo en el hotel reflejaba buen gusto y estaba decorado con hermosos cuadros bordados. También me encantó la limpieza y el confort de las habitaciones, con un estilo artesanal oaxaqueño combinado con toques veracruzanos. Además, el licor de nanchi preparado ligero era delicioso. Una gran ventaja es que el hotel está rodeado de naturaleza y muy cerca de Nace El Rio, un lugar hermoso para visitar. En resumen, fue una experiencia maravillosa en Casa de Agua EcoHotel.

No pude encontrar ningún fallo. 😊

Me gustó muchísimo la comida, estaba riquísima y casera. Además, el trato del personal fue excelente, muy atentos y amables. La ubicación del hotel también fue perfecta, rodeado de naturaleza y con un río cercano para disfrutar. Sin duda, fue una experiencia muy agradable.

Parecían descuidadas y poco arregladas. Este fue el único aspecto negativo que encontré durante mi estancia.

mi segunda estadía en Actopan superó todas las expectativas. Casa de Agua EcoHotel es un verdadero tesoro de confort y elegancia. Me fascinó la combinación de las artesanías oaxaqueñas y veracruzanas en la decoración de las habitaciones, así como la exquisita comida casera y el trato amable del personal. Sin duda, el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y relajarse.

escalón peligroso al salir del baño

El hotel cuenta con habitaciones cómodas y limpias, con una decoración artesanal que combina el estilo oaxaqueño y veracruzano. La comida es deliciosa, casera y personalizada. El personal es amable y atento. Está rodeado de naturaleza y cerca de un hermoso río.

Nada, todo estuvo bien.

Disfrutamos de una noche hermosa en este hotel, donde la tranquilidad y el confort fueron lo más destacado. El trato del personal que atiende en los alimentos fue excepcional, y la comida casera y sabrosa superó nuestras expectativas. Las habitaciones eran elegantes y de buen gusto, con una exquisita combinación artesanal que incluye hermosos cuadros bordados. Además, el hotel se encuentra en medio de la naturaleza, lo que proporciona una sensación de paz y relajación. Las picadas del desayuno también fueron deliciosas y se puede visitar el hermoso Río que está cercano al hotel.

Aunque nuestra experiencia fue mayormente positiva, tuvimos un pequeño inconveniente. En una de las habitaciones, la luz del ventilador no funcionaba y había un escalón peligroso al salir del baño.

Mi estancia en este hotel fue realmente lujosa y satisfactoria. El servicio fue impecable, siempre dispuestos a satisfacer mis necesidades. Disfruté de las exclusivas comodidades como la piscina y el jacuzzi, que me permitieron relajarme y disfrutar del sol. Además, pude disfrutar de un delicioso masaje relajante en el spa del hotel, que me dejó completamente renovado. La decoración y el diseño de las habitaciones eran de alta gama, con detalles artesanales y elegantes. El restaurante del hotel ofrecía una variedad de opciones deliciosas, y disfruté de un desayuno en la comodidad de mi habitación. También me encantó poder disfrutar de mis comidas al aire libre en el área de comedor al aire libre, disfrutando del hermoso jardín del hotel.

La única cosa negativa que puedo mencionar sobre mi experiencia en este hotel es que tuve un problema con la comunicación del personal. No había nadie disponible para darme información y cuando tuve que comunicarme con ellos por teléfono, la persona que me atendió no fue muy servicial y me hizo sentir inseguro.

Excelente trato y comida sabrosa. Habitaciones elegantes y personalizadas. Arreglo artesanal y cuadros individuales.

Que no pude quedarme más tiempo.

Mi viaje fue de placer y me hospedé en Casa de Agua EcoHotel durante tres noches. Lo que más me gustó fue el trato amable y atento del personal, especialmente en el área de alimentos. La comida era deliciosa, realmente me sentí como en casa. Además, me encantó el diseño único de las habitaciones, cada una con elegantes detalles y una combinación artesanal exquisita. Destaco también los hermosos cuadros bordados que decoran el hotel, reflejando auténtico arte local.